Pese a haber nacido en una ciudad sin mar como Madrid, MAriano Ayala ha pasado más de 20 años de sus 57 de vida recorriendo el mundo como marino mercante, demostrando en los hechos su pulsión cosmopolita. Entre todos los puertos que ha conocido, el de Las Palmas fue finalmente su casa, ya que se instaló en la capital grancanaria hace veinteún años. Pero un hecho inesperado, consecuencia de una desafortunada operación quirúrgica, derivó en una de las mayores limitacionesque, en principio, pueden imponerse a alguien que ha hecho de los viajes y el movimiento su estilo de vida; la amputación de parte de las piernas y varios dedos de las manos.
Ante la adversidad, Ayala ha preferido optar por dar batalla y , al margen de su caso particular, está decidido a asumir el papel muy activo como delegado en Canarias de Andade, la Asociación Nacional de Amputados de España. en el Archipiélago segun los últimos datos estadísticos -2006-, hay 390 hombres y 100 mujeres que han sufridola amputación de alguno de sus miembros. Tratado a veces como un colectivo invisible, está pendiente aún toda una tarea por hacer a la hora de ayudarlos a salir adelante.
«Lo típico es que, igual que cuando te ponen una inyección y te dicen “no te va a doler”, te dan ganas de contestarles “¿pero tú, cómo lo sabes?”, creemos que un médico te puede decir lo que sea, con las mejores intenciones, pero ¿qué mejor que sea alguien que conoce ese sufrimiento?», explica Ayala. Su experiencia personal le ha llevado a conocer casos de otros amputados y ha notado cómo se animan al conocer otras historias similares y cómo afrontan el reto de una nueva vida, distinta a la anterior, pero vida todavía. «De eso se trata, de animar, de contar la experiencia propia como estímulo para los demás», sostiene, y cita el lema de la asociación: «Porque sabemos que es posible».
Guia y acompañar
Andade es una entidad sin ánimo de lucro que busca no solo asesorar, sino sobre todo guiar, acompañar, y <> parece ser la clave de su estrategia. << A una señora mayor, a la que conozco de la rehabilitación, le han quitado una pierna, pero dice que cada vez que voy por allí se anima al verme cómo yo camino y hago, más o menos, una vida normal>>, cuenta. Su caso , que no presenta bajo ningún halo de heroismo, puede sin embargo servir como testimonio y ejemplo a otros.
«Todo vino todo a partir de una oclusión intestinal», de la que lo operaron sin ningún problema. Pero enseguida apareció una peritonitis, tan fuerte y fuera de lo normal que fue necesario aplicar un tratamiento del que se derivó un parón multiorgánico: «Me aplicaron ciertas drogas para salvarme la vida y esta fue la consecuencia no deseada». Una isquemia vascular, por no llegar la sangre a las extremidades, provocó que se necrosasen, que se mueran sus células. De ahí llegó a la amputación, el 23 de septiembre del año pasado.
Apenas algo más de doce meses después, Ayala ya no puede salir a recorrer la isla con sus amigos del Moto Club Vespa Gran Canaria. No monta su Vespa, pero ya tiene un coche adaptado con el que se mueve sin problemas por la ciudad. Y, lo más importante, tiene como un aliado de peso a la joya de Las Palmas: «La playa de Las Canteras es la que me ha salvado a mí la vida», resume desde la mesa de un bar del propio Paseo de Las Canteras. «Los médicos alucinaban con la velocidad con que se curaron las cicatrices. No es solo el sumergirse en el mar, sino el aire de la costa, el sentirse uno a gusto en esta playa que anima a cualquiera», afirma al recordar que tras una rehabilitación de ocho meses, los médicos le dijeron que todo dependía de él. La clave es, entonces, «la voluntad personal; que la gente se dé cuenta de que no hay que quedarse quieto mirando la televisión, sino hacer algo por uno mismo».
Un problema “de fácil solución”
Según sostiene Carlos Ventosa, el Presidente Nacional de esta entidad creada por amputados, Andade, las dificultades por las que pasan los afectados son desconocidas por la mayoría de la población, lo que genera para ellos <<un problema de normalización que podría tener fácil solución>>, estima. Desde la asociación promueven reuniones con las administraciones públicas para que se conozcan las necesidades del colectivo, de cuya resolución cree derivará un ahorro a la sanidad pública y un ahorro “económico, psicológicoy humano para el própio amputado.
La estadistica indica que los amputados del tipo traumático, “por accidente laboral, de coches, etc…”, son los mayoritarios y en la otra punta, en cuanto al número, aparecen las congénitas, de niños/as que nacen sin un miembro. En el medio aparecen los amputados vasculares, infecciosos, tumorales y, de forma reciente, los metabólicos, debido al aumento de la población con diabetes.
Andade www.andade.es
Mariano Ayala (DELEGADO COMUNIDAD CANARIA) mayala@asemar2003.com
Fuente (ABC Canarias) http://www.abc.es/20101122/comunidad-canarias/amputados-colectivo-invisible-20101122.html