El 62% de los jóvenes con discapacidad se encuentra en situación de desempleo, pese a que los efectos de la crisis económica están afectando menos a este colectivo que al resto del resto de jóvenes, según un reciente estudio elaborado por la Fundación Adecco. Esta investigación, por otro lado, revela que el perfil del desempleado joven con discapacidad es el de una mujer (56%) con estudios técnicos (30,4%), discapacidad física (42,6%) y que vive con sus padres (100%).
Precisamente, una encuesta realizada a setecientas personas de entre 18 y 30 años con discapacidad arroja que el 70% de los jóvenes con discapacidad está convencido de que la discapacidad es un hándicap para acceder al mercado laboral y el 26% no indica en su curriculum vitae que tiene discapacidad porque cree que le perjudica. Asimismo, el 56% de los encuestados son parados de larga duración y el 60% cree que tardará más de un año en encontrar un empleo. Ante esta situación, el 57,2% está dispuesto a emigrar para trabajar y el 65% apostaría por emprender si tuviera apoyos suficientes. Por otro lado, las personas con discapacidad que sí tienen trabajo, y que suponen el 38% del total, son generalmente hombres con estudios universitarios (50,8%), discapacidad física (46,2%), una jornada laboral completa (62,5%), con un contrato de obra y servicio (33,3%) y que prestan sus servicios en la empresa ordinaria (90%).
Por último, la encuesta también refleja que el 38% de los jóvenes universitarios encuentra barreras arquitectónicas o humanas en su centro de estudios de forma habitual.