El pequeño Abdul Fatau es un enfermo especial. Desde la Fundación Hospital Mayo Rey se acudió a buscarlo a su domicilio, en una aldea muy próxima a la localidad de Rey Bouba, provincia de Garoua (República de Camerún), donde esta Fundación ha construido en 2010 y gestiona desde entonces un hospital médico-quirúrgico. Fueron avisados por la gravedad del caso y la negativa de la familia a acudir, por falta absoluta de medios económicos. Hacía ya tres semanas un muro junto al que estaba jugando se le cayó encima, causándole una fractura de fémur y produciendo un aplastamiento de los músculos de la pierna izquierda.
Tras más de 20 días de tratamiento tradicional, acostado en una esterilla, la herida rezumaba un olor horrible a putrefacción. En su casa no hay hombres. Solo una abuela, una tía viuda y la madre de Abdul, una joven con un bebé en la espalda. No haber hombres significa indigencia extrema, imposibilidad de salir adelante en estas duras tierras. Abdul fue trasladado al hospital. Se le limpió la herida, se le administró antibióticos y días después se le tuvo que amputar la pierna. No quedó otro remedio. La infección con una gangrena hubiera terminado con su vida.
A su edad (tiene entre seis y siete años) tiene dificultades para moverse con muletas y una silla de ruedas en aquel suelo de arena y tierra es una fantasía. El muñón ha cicatrizado completamente y ahora se arrastra por el suelo. Pero no poder caminar a su edad ni ir a la escuela puede resultar muy duro para un niño de esa edad. Una prótesis que pueda alargarse mientras Abdul va creciendo, le permitiría poder desplazarse.
Se han organizado varios eventos solidarios en la ciudad de Burgos con el fin de recaudar fondos para este fin. Y se está además recibiendo colaboración de un técnico protésico que ha estado trabajando en África y conoce, por tanto, de primera mano algunas de las circunstancias y realidades de ese continente que pueden afectar (y afectan) a este caso. Pero aún no se ha conseguido algo muy importante: la rodilla. Y no hay disposición de fondos para adquirir una nueva. La Fundación ha encontrado en el Banco de Prótesis recientemente inaugurado por ANDADE una oportunidad para Abdul, y el contacto continuo entre las personas responsables de ambas entidades a buen seguro ayudará al niño a abrir una ventana a la esperanza, a tener un futuro mejor.
Actualmente se han iniciado los trámites relativos al visado de Abdul, pues es intención de la Fundación traerlo a la ciudad de Burgos el próximo mes de diciembre. Se prevé que estará en nuestro país algunos meses más, con el fin de aprender a andar y moverse con esta prótesis (tiempo durante el cual estará escolarizado en la ciudad).
Sobre la Fundación Hospital Mayo Rey
“Fundación Hospital Mayo Rey” es una entidad burgalesa sin ánimo de lucro puesta en marcha en 2007 por el Dr. Emilio Sastre, Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Burgos hasta su reciente jubilación.
A través de esta entidad se ha llevado a cabo la construcción y equipamiento de un Hospital Médico Quirúrgico en la población Rey Bouba, provincia de Garoua (Camerún) en 2010.
A partir de entonces y hasta la fecha, el funcionamiento del mismo se ha mantenido de forma permanente gracias a población local contratada al efecto y a más de veinticinco campañas periódicas de profesionales sanitarios, mayoritariamente burgaleses, que de forma desinteresada han viajado allí para desempeñar durante periodos de varias semanas un trabajo altruista, en el marco de sus respectivas especialidades.
Durante todos estos años Fundación Hospital Mayo Rey ha contado con la colaboración de particulares, empresas y entidades (públicas y privadas) que colaboran con el sostenimiento económico de esta iniciativa. Y además, de forma periódica, organiza en la ciudad de Burgos eventos solidarios dirigidos a recaudar fondos para este mismo fin.
Más información en www.fundacionmayorey.org
Fuente: ANDADE. Imagen: Fundación Hospital Mayo Rey.