Santiago de Compostela, 24 jun (EFE).- Ionut Preda, que perdió una pierna a raíz de un accidente que sufrió siendo niño cuando jugaba con una grúa mecánica, es un incondicional del Camino de Santiago, al que recurre ahora para iniciar su proyecto “Yo quiero caminar”, a favor de niños amputados, y que llegará a 52 ciudades.
Conocido como “el paralímpico viajero”, este activista, al que no le importa el concepto del tiempo puesto que para estas razones su disponibilidad es completa, intentará recaudar dinero mediante la venta simbólica de “pasos y metros” a todos aquellos que deseen cooperar con esta causa, algo que se puede realizar desde internet, siendo las redes sociales y una web específica los soportes encargados de suministrar toda la información al respecto.
Ionut Preda ha escogido el día de San Juan y la emblemática plaza del Obradoiro, meta de la histórica ruta de peregrinación a la que tan unido se siente, para dar el pistoletazo de salida a esta singular aventura, que incluye un “comprometido” recorrido de cuatro kilómetros simbólicos por cada una de las urbes, conociéndose el nombre del siguiente destino después de un sorteo como el celebrado en Compostela y que dio Castellón como resultado.
Oriundo de Rumanía y afincado desde hace años en Galicia, este atleta, que sufrió amputaciones a los 8 y 27 años de edad, no desfallece en su empeño de llevar a cabo proyectos altruistas, siempre desde la calle y la proximidad con la ciudadanía, que ayuden a los más vulnerables, “esos niños amputados”, cuyas necesidades conoce por haber sido “uno de ellos”.
Bajo el lema “Yo quiero caminar por todas las naciones”, una especie de “llamada de socorro” de cualquier niño que haya pasado por esta situación, tal y como ha detallado el propio Ionut Preda en una conversación con Efe, el deportista ha iniciado hoy este recorrido ataviado con una jabalina a modo de bastón y una mochila repleta de vistosas camisetas con las que poder cautivar a los peregrinos y paseantes que se ha ido topando con él a su paso.
A la multitud de invitaciones que ha realizado en los últimos días este “misionero”, -así también se define-, a los peregrinos; se han unido los turistas a los que ha convocado desde el aeropuerto compostelano para intentar lograr una marea solidaria por las calles de la capital de Galicia, en la que ha decidido arrancar este viaje, una especie de guiño con el que “honrar a la ciudad más importante de la tierra en la que vive”, ha relatado.
Una treintena de personas procedentes de Estados Unidos, Puerto Rico, Chile, Costa Rica, Venezuela, Rumanía y España han apoyado a Ionut Preda, que se atribuye la característica de “constante” y sitúa el éxito de sus propuestas “en la magia del boca a boca para llegar al corazón de todo el mundo”.
Al término de su periplo compostelano, la mano inocente de un niño fue la encargada de seleccionar, a través de un sorteo, la próxima ciudad española que recibirá este “Yo quiero caminar por todas las naciones” de entre las 52 que formarán parte del proyecto promovido por este “padre, esposo, deportista y misionero”.
En esta ocasión, la ganadora fue Castellón de la Plana, donde se encuentra “la colectividad rumana más grande de España”.
Esta no es la única “empresa” de Ionut Preda, ya que el pasado uno de junio abrió una “tienda solidaria” en el municipio coruñés de Melide con el fin de “hacer los primeros juegos paralímpicos gallegos”, con los que quiere “vender Galicia” y conseguir que los participantes en la competición “se enamoren” de las pruebas y de este territorio.
Sobre estos juegos paralímpicos gallegos, el atleta ha anunciado ya que se realizarán “en invierno” para aprovechar la gran estructura de albergues que tiene la Comunidad Autónoma, “que es tremenda”.
Fuente:eleconomista.es