Hace apenas 24 horas que se ha estrenado en España el film más esperado de casi todos los tiempos, “Star Wars: El despertar de la fuerza”. Aunque Lucas, en esta ocasión, ha pasado a ser espectador, en las anteriores películas de la saga hizo varios guiños a la Salud Digital.
Brazos biónicos, criogenización y cirugía robótica fueron protagonistas de un Luke Skywalker mutilado, un Darth Vader triplemente amputado, y un Han Solo congelado en carbonita. Pero, en la actualidad, ¿qué hay de verdad en toda esta tecnología sanitaria?
UN BRAZO BIÓNICO EN 3D
Si hay un brazo biónico con el poder de la fuerza es el de Luke Skywalker, que perdió a manos del malvado Darth Vader.
No por una espada láser, pero sí por enfermedades o accidentes, hoy en día se diseñan y desarrollan brazos biónicos de todo tipo, entre ellos, los de 3D.
La impresión 3D ha revolucionado el campo de las prótesis, y ha permitido que su precio pueda reducirse de manera exponencial. Ya son varios los brazos biónicos precursores a Handii, el brazo que se presentó este año en la feria tecnológica SXSW, y que se considera una de las grandes promesas del momento.
El robot ha sido diseñado por una empresa japonesa, y la gran ventaja de esta mano biónica es que está conectada al smartphone. Es decir, un sensor de EMG colocado en el brazo del usuario envía una señal a través del móvil a la mano, diciéndole qué movimiento hacer. El mecanismo funciona con un motor por cada dedo, situado en la base de la articulación.
Otra ventaja es que, al ser imprimible en 3D, se puede customizar con distintos colores. Los dedos también son intercambiables, por si alguno falla e, incluso, pueden sustituirse por otros mejorados que noten mejor la textura o con un nuevo módulo eléctrico.
No obstante, la característica más exclusiva de este robot es el open source, es decir, que cualquiera puede adquirir el diseño y fabricarlo a partir de otra impresora en 3D.
TÉCNICA DE AMPUTACIÓN-RECONSTRUCCIÓN
Las manos defectuosas de tres pacientes australianos fueron seccionadas para ejecutar una reconstrucción biónica, y los afectados ya han logrado dominar con la mente las manos para abrocharse botones, servir agua en una jarra o utilizar cuchillos a su voluntad.
La operación no ha consistido en un mero implante, sino en una reconstrucción de sus manos mediante una primera amputación, para, después, sustituirlas por manos robóticas, según publica la revista The Lancet.
Aunque ya se había avanzado en la implantación de manos y brazos robóticos que lograran ser controlados por la mente y captar sensibilidad, hasta ahora no se había utilizado una técnica de amputación-reconstrucción. El responsable de este nuevo tipo de intervención es Oskar Aszamm, director del Laboratorio Christian Doppler de la Universidad Médica de Viena (Austria), junto con el departamento de Ingeniería de la Neurorrehabilitación del Centro Médico Universitario de Gotinga (Alemania).
PACIENTE AMPUTADO VUELVE A TENER SENSACIONES
Un equipo suizo de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) y de la universidad italiana SSSA ha conseguido por primera vez en el mundo que un paciente amputado, el danés Dennis Aabo Sorensen, vuelva a tener sensaciones gracias a una mano biónica conectada a través de cables a la parte superior de su brazo.
Sorensen, quien hace nueve años sufrió un accidente que causó la amputación de su mano izquierda, participó en una prueba clínica en febrero de 2013 con la mano protésica incorporada a su cuerpo mientras tenía los ojos tapados y tapones en los oídos.
En ella pudo agarrar objetos de forma intuitiva e identificar qué estaba tocando (si era blando o duro, redondo o cuadrado), así como detectar la intensidad con la que estaba sujetándolos.
El equipo del EPFL y del SSSA, liderado por el profesor Silvestro Micera, ha desarrollado un prototipo de sensor. Los resultados de las pruebas llevadas a cabo han sido publicados en la revista Science Translational Medicine.
UNA PRÓTESIS DE MANO CON SENTIDO DEL TACTO
La evolución de las prótesis e implantes de partes del cuerpo humano es constante. Aunque alguno de estos mecanismos había logrado transmitir cierta sensibilidad al paciente, ninguna tecnología hasta ahora había conseguido regenerar el sentido del tacto como lo hace la prótesis de mano desarrollada por el Departamento de Investigación Tecnológica de la Defensa (Darpa) de Estados Unidos.
Mediante dos chips conectados en el córtex sensorial del cerebro, los investigadores colocaron este implante a un joven de 28 años que, mediante señales eléctricas enviadas por cable a los sensores del dispositivo, logró sentir en su mano artificial cuándo le tocaban los dedos.
De esta forma, el paciente, que llevaba diez años paralizado a raíz de una lesión en la médula espinal, logró recuperar la sensibilidad al tacto de una forma casi natural, como explican los investigadores.
“A través del cableado de un sentido del tacto de una mano mecánica directamente en el cerebro, el implante demuestra el potencial para la perfecta restauración biotecnológica de las funciones de forma casi natural”, señaló Justin Sánchez, principal diseñador del sistema.
El dispositivo, sin embargo, aún no puede detectar la temperatura así como otras características de los objetos, ya que los sensores no cubren totalmente la superficie de la mano artificial.
Según señala el Darpa en un comunicado, esta prótesis permite adivinar un futuro “en el que las personas que tienen miembros paralizados o la falta de uno de ellos, serán capaces de manipular objetos enviando señales desde el cerebro a objetos artificiales, pero también sentir precisamente lo que esos objetos artificiales tocan”.
PIEL SINTÉTICA PARA PRÓTESIS CAPAZ DE SENTIR
Tras el desarrollo de prótesis de manos que lograban tener sentido del tacto gracias a unos sensores, el siguiente paso en el avance de las tecnologías para implantes es la creación de piel sintética capaz de sentir. Así la ha desarrollado un grupo de ingenieros de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.
El sistema traduce señales eléctricas en estímulos compatibles con las células nerviosas. Se compone de unos sensores de plástico que se pueden implementar sobre la piel artificial, generando la posibilidad de transmitir sensaciones de presión y tacto a la persona que porta este tipo de piel.
Elnúcleo de la tecnología es una construcción de plástico de dos capas: la capa superior está formada por un mecanismo de detección, mientras que la capa inferior actúa como un circuito para transportar señales eléctricas y traducirlas en los estímulos bioquímicos compatibles con las células nerviosas. La capa superior en el nuevo trabajo cuenta con un sensor que puede detectar presión en el mismo rango que la piel humana, desde un ligero toque con los dedos hasta un apretón de manos.
Esta tecnología, según sus desarrolladores, podría ser óptima para recubrir las prótesis, por ejemplo las de mano o de pie, para que las personas recuperen casi por completo el sentido del tacto. Las primeras pruebas se han realizado con éxito en ratones de laboratorio, aunque se espera que pronto comiencen a probarse en humanos.
El estudio, publicado en la revista Science, concluye que el siguiente reto de los expertos es desarrollar nuevos sensores para lograr reproducir capacidades como la detección de las temperaturas o de las texturas por parte de la piel sintética.
CIRUGÍA ROBÓTICA
¿Qué hubiera sido de Darth Vader sin la cirugía robótica? En el “Episodio III, La Venganza de los Sith”, Anakin no sólo se vuelve al lado oscuro, sino que también sufre una triple amputación, donde la cirugía robótica le salva la vida.
¿Para qué se utiliza la cirugía robótica en la actualidad? Si hablamos de cirugía robótica, una de las estrellas es el Robot da Vinci. Se trata de un sistema robótico asistido por una computadora con imágenes 3D, que amplía la capacidad del cirujano para operar de una forma menos invasiva.
Las personas que se someten a una cirugía robótica son, principalmente, pacientes que tienen cáncer localizado en áreas como el riñón, la vejiga y la próstata. Este método reduce la posibilidad de secuelas en la recuperación de los pacientes.
Otros beneficios de la cirugía robótica son menor riesgo de infección, disminución en el dolor y en la pérdida de sangre y cicatrices más pequeñas.
CRIOGENIZACIÓN
Una de las escenas más míticas de la saga de George Lucas es la de la criogenización en bloques de carbonita de Han Solo. Concretamente, Darth Vader ordenó la modificación de una cámara de congelación en la Ciudad de las Nubes en Bespin para poder congelar a Luke Skywalker y llevarlo al Emperador sin que pudiera escapar. El proceso se probó en Han Solo, que sobrevivió y fue liberado un año después.
Por ahora, los científicos llevan criopreservando o congelando con éxito pequeños grupos de células humanas durante 40 años, aunque todavía no es una realidad. Sí se puede conservar óvulos y embriones inundando las células con soluciones de los denominados compuestos crioprotectores, que impiden la formación de cristales de hielo que pueden destruir las células y también las protegen contra la contracción mortal. Sin embargo, aún no es posible a mayor escala.