Publicado en www.elperiodicodearagon.com (1/06/2007)
El Ejército de EEUU reincorpora a los soldados con amputaciones. Los militares son destinados a oficinas, aunque también al frente.
Habitualmente, los soldados que habían sufrido amputaciones en el campo de batalla podían considerar terminada su carrera militar y pasaban a engrosar el cuerpo de veteranos. Esto ya no es así en el Ejército de EEUU. Desde el inicio de la guerra de Irak, el Pentágono ha emprendido la política de reenviar a algún destino a los militares heridos si desean continuar sirviendo en el Ejército. Según datos publicados por la agencia Associated Press, una treintena de los alrededor de 600 soldados que han perdido un brazo, una pierna, una mano o un pie en Irak o en Afganistán están de nuevo en servicio activo, y ninguno que haya querido permanecer en el Ejército ha sido licenciado.
(…) “El concepto del Ejército ha cambiado, hasta el punto de que nos hemos dado cuenta de la importancia de todos nuestros soldados y de lo que pueden aportar a las fuerzas armadas. Alguien que pierde una extremidad sigue siendo un activo muy valioso”, declaró el teniente coronel Kevin Arata, un portavoz del departamento de Recursos Humanos del Pentágono. Los readmitidos suelen ser destinados a tareas de oficina y de entrenamiento, tanto en EEUU como en en el extranjero. Pero ha habido casos en los que, a petición propia y tras comprobar que no suponía un riesgo para ellos ni para sus compañeros, los militares han regresado al campo de batalla en Irak y Afganistán.
En estos casos ha sido necesario un entrenamiento especializado. REHABILITACIÓN El Ejército tiene varios centros en el país donde los militares son tratados en completos programas de rehabilitación, tanto física como psicológica. Por otro lado, según declaró un portavoz a Associated Press, los avances en la medicina y en las prótesis han mejorado considerablemente las condiciones de estos discapacitados.