La Asociación Nacional de Amputados de España (Andade) asegura que el primer pilar en la rehabilitación del paciente amputado es la fisioterapia. Sin embargo, defienden que la recuperación de estas personas no sólo ha de repercutir en lo físico, sino también en lo psicológico.
“A día de hoy”, denuncian desde la asociación “carecemos de una atención especializada para recuperar, rehabilitar y readaptar nuestras funcionalidades perdidas como consecuencia de todos los tipos y niveles de amputaciones producidas tanto por accidentes como por múltiples patologías”, sostienen.
Según la asociación, el paciente amputado adulto, una vez que tiene consciencia plena de su amputación y el alcance de la misma, tiene que volver a caminar o a realizar actividades-funcionalidades con la parte residual de su extremidad superior y es precisamente en este momento “cuando la presencia del fisioterapeuta en la misma cama hospitalaria se hace más necesaria y muy útil por varias e importantes razones”, aseguran desde Anade.
Según la asociación, el paciente amputado adulto, una vez que tiene consciencia plena de su amputación y el alcance de la misma, tiene que volver a caminar o a realizar actividades-funcionalidades con la parte residual de su extremidad superior y es precisamente en este momento “cuando la presencia del fisioterapeuta en la misma cama hospitalaria se hace más necesaria y muy útil por varias e importantes razones”, aseguran desde Anade.
Una de ellas es que el fisioterapeuta será uno de los primeros profesionales que hará al paciente una valoración exhaustiva. La otra razón coincide con el comienzo de las movilizaciones, “no solo de las partes residuales de los miembros amputados, sino también las partes sanas, pues debido al tiempo transcurrido desde el acto de la amputación en sí, éstas presentan una atonía bastante acusada”, explican las mismas fuentes.
El paciente en ese mismo instante y con arreglo a sus características (edad, situación personal y laboral, condición física, etc.) hará una reflexión sobre su futuro inmediato y “no es otra que la de vida ulterior partiendo de la pérdida de uno o varios miembros”.
Sin embargo, existen más motivos para considerar la fisioterapia como pilar fundamental en la rehabilitación del paciente amputado y, entre ellos, está que este profesional será el encargado de informarle de la existencia de las diferentes prótesis (sustitución del miembro/s perdido/s) y que con la ayuda de éstas, y la atención continuada del fisioterapeuta, recuperar parte de las funciones pérdidas como consecuencia de su amputación.
Por este motivo, Andade reconoce que la persona amputada, adulto o niño, de entre todos los profesionales que intervendrán a lo largo de todo el proceso de su rehabilitación, con la persona que mayor empatía debe tener es con su fisioterapeuta pues “el contacto día a día entre paciente y profesional da como resultado una relación afectiva muy fuerte entre ambos. De hecho, la persona afectada comprueba y siente como su evolución mejora de forma ostensible gracias a las pautas y el trabajo que realizan al unísono”, aseguran desde la asociación.
Muchas de las personas que han pasado por esta experiencia confirman que de todos los profesionales que trabajan con ellos en la rehabilitación el recuerdo más satisfactorio, sin duda, es precisamente del fisioterapeuta, ya que “es el trabajador que más tiempo pasa junto a él tanto en el régimen hospitalario como ambulatorio, el que cuida en el más amplio sentido del término, de su estado físico y también afectivo”, añaden los pacientes.
Andade, por su experiencia, reconoce la amplia preparación de los profesionales de la fisioterapia, ya que saben en todo momento su cometido y, al mismo tiempo, trabajan a diario con las estructuras músculo esqueléticas (articulares, musculares). “Los pacientes se terminan identificando y confiando con este profesional, ya que no en vano es la persona que les está devolviendo día a día sus facultades perdidas”, afirman.
Y es que, en palabras de los portavoces de la asociación, “el Área de Fisioterapia para el amputado no es solo su lugar de recuperación si no donde se encuentra la mano donde asirse para salir airoso de primer tramo de su proceso rehabilitador”.
De hecho, Andade insiste en que, por las experiencias de los amputados y la cantidad de información que les llega desde todos los puntos del territorio nacional, las Áreas de Fisioterapia permiten el avance de la evolución de las funciones perdidas de estos pacientes, ya que “el establecimiento de esta fuerte simbiosis repercute de forma exitosa en los pacientes amputados indistintamente de su edad, estado anímico, tipo y nivel de amputación”.
Por todos estas razones, la Asociación Nacional de Amputados de España ha querido subrayar la importancia de la fisioterapia en la rehabilitación de los afectados y propone que en todos los establecimientos ortopédicos que atiendan a pacientes amputados cuenten con la presencia del profesional de la fisioterapia por lo menos “hasta que no esté oficializado por las instituciones responsables un Protocolo Específico en la Rehabilitación, Recuperación y Readaptación del Paciente Amputado”, concluyen.
Fuente (“Periodico Fisioterapia Digital”) http://www.fisioterapiadigital.org/periodico/ampliar_conviene_saber?id=829