MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Más de 78.900 personas conviven a diario con una discapacidad permanente en España por culpa de un accidente de tráfico, según la memoria anual de accidentes de la DGT de 2011. Este domingo se celebra en todo el mundo el Día en Recuerdo de las Víctimas por la Violencia Vial.
Habitualmente se hace hincapié en la cifra de muertos para medir la tragedia que supone un accidente de tráfico, sin embargo, este año como novedad la DGT ha decidido precisar más los datos de heridos, personas que tras sobrevivir a un accidente tienen que convivir con complicadas secuelas que les pueden llegar a limitar su vida cotidiana.
Aplicando un nuevo método que combina las fuentes policiales con otro tipo de información procedente del Instituto Nacional de Estadística y el Ministerio de Sanidad, Tráfico ha calculado que el año pasado, hubo 22.184 personas que sufrieron una herida grave como consecuencia de un accidente de tráfico y 548.777 heridos leves. Son muchos más de los que se creía hasta ahora a partir de las fuentes policiales (11.247 heridos graves y 104.290 leves).
Concretamente, el número de heridos graves es prácticamente el doble de lo que se pensaba hasta ahora y el de heridos leves se multiplica por cinco. La mayoría de lesiones que sufren son lesiones cerebrales, amputaciones de piernas o brazos, traumatismos y lesiones de médula espinal que obliga a estas personas a utilizar una silla de ruedas.
-Nos gusta el nuevo sistema por que lo que hace es acercar más los datos a la realidad que se vive en todas las familias-, ha señalado a Europa Press el presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes de Tráfico (DIA), Francisco Canes. -Así podremos conocer de primera mano cómo se traducen y lo que cuestan los accidentes graves y leves-, ha añadido.
Además de todos los costes personales y familiares que supone para las familias un accidente de tráfico, el drama de los accidentes -que cada año hace perder la vida a más de 2.000 personas en España- también tiene un coste económico. La DGT lo ha cifrado en alrededor de 11.089 millones de euros, el 1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
Actualmente, las asociaciones de víctimas de tráfico, las compañías de seguro y la Administración están negociando una reforma del Baremo de Accidentes que regula las indemnizaciones que reciben las víctimas de un accidente para poder afrontar mejor los costes que supone a una persona que se queda en silla de ruedas o sufre otra discapacidad tras un accidente llevar una vida normal.
Entre otros criterios básicos que deben reformar el sistema de indemnizaciones, las asociaciones de víctimas quieren que el seguro obligatorio de automóviles tenga una finalidad social y se oriente a garantizar las máximas coberturas a las víctimas, para modificarse una mentalidad -excesivamente centrada en los intereses de las aseguradoras-, en su opinión.
En este sentido, creen que debe mejorarse la legislación con los mismos derechos que las víctimas en Europa, en donde las indemnizaciones son mayores. De hecho, en países como Italia, las indemnizaciones a víctimas pueden ser entre un 40 y un 300 por ciento superiores a las que se dan en España, como explicó recientemente el abogado José Pérez Tirado, experto en estos temas, en una comparecencia en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso.
ACTOS CON MOTIVO DEL DÍA EN RECUERDO A VÍCTIMAS
Con motivo del Día Mundial en recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, la asociación Stop Accidentes organiza varias concentraciones y eventos a lo largo de toda la geografía española para recordar a los fallecidos en accidentes de tráfico. Participan ciudades como Barcelona, Madrid, Bilbao, Pontevedra, Valencia, Valladolid, Alfaro, Castro Urdiales o Segovia.
En todas estas ciudades, se leerá un manifiesto y todos los participantes guardarán un minuto de silencia en memoria de las víctimas en accidentes de tráfico.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha decretado el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, un plan para apoyar acciones locales y nacionales coordinadas a escala mundial, para reducir una -pandemia- que afecta a millones de familias en el mundo.
Se alienta a los países a aplicar medidas de gestión de la seguridad vial, de mejora de las vías garantizando una movilidad más segura, a fabricar vehículos más seguros con tecnologías de seguridad para todos, a elaborar programas integrales para los usuarios más vulnerables y a aportar respuestas tras los accidentes de tráfico.