Los CERMIS Autonómicos, que se han reunido en el VIII Congreso Estatal de CERMIS Autonómicos -Repensar el activismo. El futuro del movimiento social de la discapacidad-, han coincidido en la necesidad de nuevos modelos asociativos ante la actual situación de crisis que provoca la falta de recursos en sus entidades y como estrategia para el diseño de su futuro.
En este sentido, han apostado por nuevos modelos que respondan a la convergencia de las asociaciones y a su activismo para obtener una mayor visibilidad de sus acciones, primando por encima de todo la atención a las personas con discapacidad y sus familias, que son a quienes representan.
Así, durante la celebración de la mesa redonda -Nuevos modelos asociativos para nuevos tiempos-, representantes de CERMI Asturias, CERMI Galicia, CERMI Extremadura y CERMI Comunidad de Madrid han coincidido al admitir que es necesario un nuevo modelo para el movimiento asociativo de la discapacidad, basado fundamentalmente en la convergencia.
En este sentido, han explicado que, debido a la falta de recursos que ha provocado la crisis, y ante la dependencia por parte de las entidades en los últimos años a las subvenciones de las administraciones, es el momento de reinventarse, buscar nuevas fórmulas y salir adelante, desde la unión y las sinergias.
Otro aspecto que han destacado las plataformas de la discapacidad autonómicas es la importancia de tener siempre presente, y priorizar ante las dificultades, los fines por los que se crearon las entidades, que es la atención a las personas con discapacidad y sus familias.
Además, el presidente del CERMI Cantabria, Roberto Álvarez, ha presentado la publicación -Hacia unos servicios sociales de calidad adecuados a las necesidades de apoyo de las personas con discapacidad-, elaborado gracias a la participación de todas las entidades de la discapacidad de la comunidad cántabra, y al que ha definido como un instrumento de trabajo que define el soporte de datos suficientes, desde un punto de vista funcional, que permite diseñar sistemas de programación de apoyos, modelos de atención, cartera de servicios, normativas a medida de cualquier realidad, etc., con la persona con discapacidad como centro y con la referencia de la Convención de la ONU.
Según ha expuesto, este nuevo proyecto-modelo social en Cantabria está apoyado en la igualdad de oportunidades y no discriminación, la participación activa y la accesibilidad universal, así como en un modelo de apoyos basado en el fomento de la autonomía personal, la vida independiente y la integración en la comunidad, desde valores como la unidad, la transparencia y la confianza.
Para él, este proyecto puede ser una oportunidad de desarrollo de normas que definan los apoyos centrados en las personas con discapacidad, con el objetivo de garantizar su inclusión y sus derechos.
Por su parte, Isabel Caballero, de la Comisión de la Mujer del CERMI Estatal, ha complementado estas intervenciones y ha perfilado la perspectiva de género en todo planteamiento de la discapacidad. Principalmente, ha denunciado que las medidas anti-crisis que se están adoptando no contemplan este enfoque ni la discapacidad y, según ha argumentado, es la propia Convención de la ONU la que obliga a ello. -El disfrute de nuestros derechos no deben ir ligados a momentos de bonanza económica-, ha alertado.
Para ella, el nuevo modelo de activismo, desde el enfoque de derechos humanos, debe contemplar la perspectiva de género y las necesidades de las mujeres con discapacidad. A la hora de repensar este nuevo modelo, ha planteado que tenga en cuenta su intersección con múltiples ejes de opresión (religión, clase social, orientación sexual o discapacidad). Por otra parte, a nivel asociativo, ha incidido en que hay que luchar en contra de la discriminación hacia las mujeres con discapacidad y que creen espacios, como comisiones, en las que sus tomas de decisiones tengan incidencia real.
El VIII Congreso Estatal de CERMIS Autonómicos acogerá durante estos dos días a más de 100 representantes territoriales de las 19 plataformas de la discapacidad, quienes debatirán, principalmente, sobre un nuevo modelo de asociacionismo que acelere el cambio social que necesitan las personas con discapacidad y sus familias para ver reconocidos sus derechos y alcanzar la inclusión social.