Desarrollada por la multinacional de ortopedia Ossur, la Symbonic Leg acaba de llegar a España y, según Iván Germán, responsable técnico de esta compañía en nuestro país, permite a los usuarios “llevar una vida normal sin tener que pensar dónde poner el pie, cómo doblar la rodilla y, en general, qué hacer a cada paso”.
En declaraciones a Servimedia, el director de Ossur Academy, Peter Silijkhuis, explicó que ello es posible porque “en el mismo sistema están integrados un microprocesador que controla el pie y otro que controla la rodilla”, lo que supone la gran novedad de este producto.
“Es la primera vez que un pie y una rodilla biónicas se unen en el mismo sistema”, prosiguió Silijkhuis, quien agregó que éste cuenta “con sensores que detectan a qué velocidad camina el paciente, cómo es el terreno, si hay escaleras o rampas, etc.”.
Esta unidad incorpora también un software que analiza la información detectada y “decide cómo deberían moverse el pie y la rodilla en cada situación”, señaló Silijkhuis. “Las personas no amputadas realizan estos movimientos sin pensar, de forma automática, pero lo cierto es que sí hay un proceso mental inconsciente que los amputados realizan a cada paso que dan”.
Las prótesis que combinan una rodilla biónica y un pie mecánico, por ejemplo, “te hacen analizar cómo y dónde vas a pisar”, destacó Iván Germán, para quien el gran avance de la Symbonic Leg es que “no tengas que estar pensando continuamente qué voy a hacer”.
A QUIÉN SE DIRIGE
No obstante, quiso precisar que “no todas las prótesis sirven para todo el mundo”, pues de hecho se debe seguir un proceso “personalizado”, en el que “cada paciente pruebe y decida que está a gusto con ella”.
En España Ossur trabaja con las ortopedias, “que son las que están en contacto directo con los usuarios”, para explicarles el funcionamiennto de la prótesis y sus potencialidades.
Una vez se selecciona un usuario que cumple las características adecuadas (altura, nivel de actividad, etc.), “le dejamos la prótesis para que la pruebe durante una o dos semanas, a fin de que cuando vaya finalmente a comprarla se diga: esto es lo mío”, apuntó Germán.
Explicó que la Symbonic Leg está indicada para usuarios con una actividad moderada o alta-baja, esto es, para “aquellos que realizan una vida corriente, como salir a la calle, coger el autobús, cambiar de velocidad al andar, etc.”.
También la pueden utilizar pacientes con actividad baja (aquellos con una vida muy sedentaria que apenas salen de casa), aunque “se perderán muchas de las ventajas que ofrece”.
No está recomendada en cambio para personas con una actividad muy alta, como los paratletas, pues “el impacto del deporte desgastaría muy rápido la prótesis”.
Finalmente, Iván Germán recordó que “del mismo modo que cuando te compras un móvil al principio solo usas cuatro funciones, lo normal es que para sacarle todo el partido a cualquier prótesis deban pasar meses”.
(SERVIMEDIA)