El Dr. D. Lluís Guirao Cano, del Hospital de Mataró, nos informa amablemente, las características de este ensayo clínico y, las que deben tener los candidatos amputados femorales, para tener acceso al ensayo clínico del implante femoral :
- Amputado femoral unilateral
- Mínimo un año de protetización
- De cualquier etología (incluso oncológica, libre de enfermedad)
- Sin infecciones activas
- La edad no es un factor limitante
Desde aquí, le agradecemos toda la atención que nos dispensa, la dedicación absoluta que redunda en beneficios tan importantes como el que nos ocupa.
Implante femoral modular.
Objeto de la invención
La presente invención se refiere a un nuevo implante femoral modular, que aporta una solución protésica para favorecer la comodidad de estos pacientes, mejorar su calidad de vida y la eficacia en la deambulación, mediante un implante femoral con un espaciador al final que permita el apoyo distal y mejorar la presión isquiática, lo que permite aprovechar al máximo las prestaciones del encaje sin molestias proximales. Este implante está anclado dentro del canal medular del fémur del paciente, pudiéndose colocar en la intervención primaria (cuando se produce la amputación) o secundaria (en una segunda intervención), según cada paciente.
Antecedentes de la invención
Tras la amputación femoral, el paciente presenta unas secuelas físicas y psíquicas que se debe tratar. Las secuelas físicas responderán a la colocación de una prótesis y las psíquicas pueden requerir de tratamiento especializado. Adaptarse a una discapacidad física, como lo es una amputación, depende de una amplia variedad de factores sociales, psicológicos y ambientales. Desde un punto de vista psicológico, la respuesta de una persona a una discapacidad está relacionada con su funcionamiento psicológico anterior a su amputación.
Los componentes protésicos de la extremidad inferior utilizados en la primera fase, las podemos dividir en:
- Encaje
- Estructura endoesquelética
- Rodilla (amputación por encima de la rodilla)
- Pie
Los encajes son siempre molestos por los apoyos necesarios para la buena sujeción de la misma al muñón del paciente y dependen del nivel de amputación:
- Nivel femoral: el paciente apoya en el isquion y poco en el resto del muñón. Esto conlleva una molestia para el paciente a la hora de andar, sea cual sea el tipo de encaje, y un menor control del muñón por estar el fémur inmerso en un “magma” de tejidos blandos. Dado que el nivel adecuado de amputación es el tercio medio, queda suficiente espacio para la colocación de la rodilla protésica.
- Nivel desarticulación de rodilla: debido al apoyo directo distal del muñón en el encaje y la transferencia de peso en los cóndilos femorales, no es necesario un apoyo isquiático, con lo que no tiene las molestias en la parte proximal del muñón. La movilidad de la articulación de cadera no está restringida, al contrario que en el nivel femoral, pudiendo evitar dolores locales o a nivel lumbar. Ofrece una mayor comodidad en su utilización debido a que el apoyo y la gran superficie de contacto entre muñón y encaje, hacen que las presiones se distribuyan uniformemente. Este nivel sería el más adecuado para el paciente dado que tiene un mayor brazo de palanca que el femoral y el apoyo es distal y no proximal, pero tiene el inconveniente de que en la colocación de la rodilla se produce un alargamiento de la extremidad amputada en la posición de sedestación.
- Todos los pacientes con un nivel de amputación femoral son susceptibles para la colocación de este tipo de implante, sea cual fuere su edad. Con la comodidad que obtendría el paciente con el apoyo distal, podría utilizar la prótesis durante más tiempo y con más calidad.
Por lo tanto el paciente obtiene las siguientes mejoras respecto a lo existente hasta la fecha:
- Mejor control de la rodilla protésica al poder apoyar distalmente, en relación con el nivel femoral que no apoya. La consecuencia será la de tener mayor estabilidad y seguridad en la marcha.
- Mejor control del muñón con lo que el paciente es más estable en la marcha.
- Mejora de la marcha en Trendelenburg por el control del encaje, con menor gasto energético en la marcha.
- Permite cambios en el encaje:
- Posibilidad de realizar ventanas anterior y posterior que en la sedestación dan mayor confort al paciente.
- Supresión de la presión en el isquion, por lo que el paciente puede deambular sin tanta molestia.
- Estimulación ósea provocada por la prótesis que favorece la conservación de una buena densidad ósea y evita los problemas de fractura de cuellos de fémur derivada de la ausencia de cargas en este tipo de pacientes.
SE ADJUNTA RELACION DE CENTROS PARTICIPANTES EN EL ENSAYO CLINICO.