Manuel Porras Quintana es un joven soriano de 37 años al que se le ha retirado su pensión de invalidez y el Sacyl le ha proclamado apto para trabajar, algo que, por otra parte, viene haciendo desde los 15 años como portero de algunos pisos en Soria. Lo ha hecho como ha podido y a pesar de haber perdido la pierna izquierda que le amputaron por culpa de un cáncer cuando tenía 8 años.
Ahora Porras necesita trabajar para sobrevivir y para poder hacerlo tiene que adquirir una prótesis que cuesta 5.800 euros de los cuales el Sacyl le paga solo una parte, 3.800 euros. No obstante, y aunque pueda garantizar que recibirá ese dinero, en la ortopedia no le hacen la prótesis si antes no paga los 5.800 euros por adelantado, con lo cual el problema que tiene ahora es doble porque los bancos no le conceden ningún tipo de crédito para poder adelantar ese dinero. La justificación para rechazar el préstamo radica en que sin pensión de invalidez no hay crédito, sin crédito no hay prótesis, y sin prótesis no hay posibilidad de trabajar.
Pendiente de una operación
Esta es la historia de Manuel Porras que sigue pendiente de que le operen de menisco la otra rodilla, y también del tendón de Aquiles en su pierna sana, la derecha. Pero su letanía no acaba aquí, hace poco se le ha detectado un tumor en uno de sus riñones y está pendiente de los resultados de la biopsia. En la actualidad vive con sus padres, que tanto han luchado para que pudiera vivir. Su padre también sufre cáncer.
«Yo estaba cobrando una pensión de incapacidad temporal de 540 euros que me servía para vivir, para mis pocos gastos y para ayudar en casa pero se me ha acabado el plazo y me dicen que se han terminado mis prórrogas. Además me ordenan que trabaje mientras necesito ponerme una prótesis porque ya casi no me puedo mover», cuenta. Por su parte, según el afectado, los responsables de la Sanidad Pública en Soria no le proporcionan una salida, le dicen que se dé prisa porque «en caja sólo quedan 12.000 euros ahora». Con lo cual, Porras lamenta que «no puedo pedir un crédito, tengo registrado un 54% de discapacidad y me exigen el 63% para poder cobrar una pensión no contributiva de 340 euros. Migajas al fin y al cabo», protesta.
Manuel no se puede permitir «el lujo de venirme abajo, no me da la gana estarme quieto porque he luchado mucho para recuperarme del cáncer y vivir; recibir quimioterapia durante años cuando sólo tienes ocho es muy duro. He trabajado toda mi vida y quiero seguir haciéndolo. Mis padres me han cuidado siempre así que ahora me toca a mí hacerlo de ellos».
A pesar de todo, al joven soriano no se le borra la sonrisa en ningún momento, echa mano del humor y continuamente utiliza dos palabras: «Siempre adelante».
Fuente: El Norte de Castilla. http://www.elnortedecastilla.es/20130601/local/sacyl-retira-pension-incapacidad-201306011005.html