En estudio se insiste en la necesidad de un abordaje multidisciplinar desde la primera etapa hospitalaria.
Los investigadores españoles y brasileños que forman parte del estudio internacional sobre el Síndrome del Dolor Fantasma (SDF) promovido por Andade (Asociación Nacional de Amputados) con sede en Valladolid, y financiado por la Fundación Mapfre, han dado a conocer los primeros resultados. Tras la evaluación durante el pasado mes de mayo de 52 pacientes en las ciudades de Sevilla, Santiago de Compostela y Valladolid, los investigadores han analizado todos los datos y han concluido, de forma preliminar, que los amputados con el Síndrome del Dolor Fantasma utilizan una amplia gama de medicamentos de forma continua, aunque se ha observado que esta medicación “no es efectiva para frenar el umbral máximo del dolor”.
Del mismo modo, gran parte de esta muestra con el Síndrome refirió el dolor de forma constante o con episodios mensuales. En este sentido, los principales factores que empeoraron o desencadenaron el dolor fueron “el estrés emocional y físico y el cambio de temperatura”. No obstante, una parte de la muestra no es consciente de los factores que empeoran el dolor, lo que les hace “muy vulnerables en el manejo del dolor o en cómo afrontarle”.
Como ha explicado a DiCYT Soraia Cristina Tonon da Luz, doctora en Fisioterapia de la Universidad del Estado de Santa Catarina, en Brasil, dada la complejidad del dolor fantasma en los pacientes estudiados “lo más idóneo es llevar a cabo una intervención multidisciplinaria en la recuperación integral de paciente amputado, desde la primera etapa hospitalaria”.
“Lo más recomendable es una participación efectiva en programas multidisciplinares con el propósito de combatir precozmente la aparición o la persistencia del síntoma del dolor”, asegura la experta, quien destaca que el estudio ha comprobado que las implicaciones sociales para el paciente con SDF son “profundas”. “La percepción del dolor fantasma presentó un gran impacto en la dimensión emocional de estas personas, quienes destacaron un alto grado de ansiedad, estado de depresión o pensamientos y sentimientos negativos en distintas situaciones vividas con el dolor”, señala.
Características del estudio
El objetivo general del estudio ha sido investigar el dolor fantasma a través de un abordaje biopsicosocial. Para ello, se incluyeron sujetos con amputación de cualquier nivel y etiología, de ambos sexos y muñón estable, con y sin la presencia del dolor fantasma, a quienes se realizaron diversas pruebas.
De este modo, se llevaron a cabo pruebas de termografía para conocer la temperatura del muñón y comparar si hay una mayor sobrecarga o no en las personas que tienen el SDF, y también si la extremidad del muñón tiene más o menos temperatura en estos pacientes. Por otro lado, se realizaron pruebas sobre la variabilidad de la frecuencia cardiaca, con el paciente tumbado durante 20 minutos para comprobar la relación del dolor con la actividad del sistema nervioso autónomo parasimpático y simpático.
Asimismo, se valoró la historia clínica para conocer la evolución del paciente desde el origen del problema hasta el momento de la amputación. Los investigadores del estudio han observado indicios de que los pacientes cuya amputación tiene un origen traumático presentan habitualmente dolor fantasma, frente a los que tuvieron una cirugía planificada. En la misma línea, se ha estudiado el tipo de cirugía que se llevó a cabo. Por otra parte, los pacientes cumplimentaron cuestionarios validados de tipo psicológico y sobre la calidad de vida
Próximos pasos
El equipo científico, compuesto por investigadores de la Universidad del Estado de Santa Catarina, de la Clínica especializada en el dolor Educa a Dor de Florianópolis, también de Brasil, de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y de la propia Asociación Andade, insiste en la importancia de continuar investigando en esta línea “tanto por su complejidad como por la necesidad y la angustia de las personas que conviven con este problema”.
Los investigadores quieren conocer la influencia en la aparición, el control y la prevención del dolor fantasma que pueden tener las distintas técnicas de cirugía de amputación, los tipos empleados de anestesia, la analgesia pos operatoria, los cuidados postquirúrgicos, los vendajes comprensivos, las movilizaciones, los masajes o la asistencia psicológica.
Síndrome del Dolor Fantasma
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El Síndrome del Dolor fantasma es conceptuado como el dolor localizado en el miembro que ha sido amputado. Según detalla la investigadora Soraia Cristina Tonon da Luz, es considerado “un problema clínico muy serio, de etiología multifatorial y extremamente complejo”. Entre todos los problemas que el amputado tiene tras la cirugía, el dolor fantasma es apreciado “como uno de los más graves”, ya que “incapacita al sujeto de realizar sus actividades de la vida diaria, afectando directamente y de forma importante su autoestima, a su estado de ánimo o a su carácter, es decir, su calidad de vida”.
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Fuente: Mas Salamanca. http://www.massalamanca.es/ciencia/7841-la-medicacion-continua-en-amputados-no-es-efectiva-para-frenar-el-sindrome-del-dolor-fantasma.html