Publicado en www.infomedula.org (11/01/08)
Página web del Hospital nacional de lesionados medulares de Toledo
La discapacidad, el asalto a los medios de comunicación
Crean el “Comité de Apoyo a las Personas con Discapacidad en los Medios Audiovisuales”. La Comisión Europea pide a los grupos de comunicación que se impliquen en la normalización de la discapacidad. Los discapacitados deben abandonar el victimismo y seducir a los medios de comunicación con sus capacidades.
En tiempos en los que el consenso parece una utopía, sentar en la misma mesa a más de una docena de patronales del sector audiovisual para impulsar un proyecto en común parecería, a priori, una misión imposible. El objetivo no es otro que mejorar y potenciar la imagen y visibilidad de los discapacitados en los medios de comunicación.
El pasado 27 de marzo, se constituyó el “Comité de Apoyo a las Personas con Discapacidad en los Medios Audiovisuales”. Nace fruto de una iniciativa europea, promovida en España por la Fundación ONCE y respaldada por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).
Televisiones públicas y privadas, cadenas de radio, anunciantes, productores, publicistas, guionistas, industrias técnicas, la federación nacional de periodistas y las academias de cine y televisión han estampado sus firmas de forma entusiasta en un documento que va más allá de una mera declaración de intenciones.
Vivimos en la sociedad de la información, globalizados –cuando no alienados- por las nuevas tecnologías. Hoy día, quien no está en Internet no existe. Algo parecido ocurre con los cuatro millones de discapacitados españoles, un diez por ciento de la población, cuya visibilidad social en los medios audiovisuales, a pesar de haber mejorado en la última década, aún no está en consonancia con su peso social.
“Un buen medio de comunicación es una nación hablándose a sí misma”, escribió el dramaturgo estadounidense Arthur Miller. La primera piedra está puesta.
Afortunadamente, sobre esa piedra ya se han puesto otras, y poco a poco se está construyendo sobre una base sólida el camino que llevará al fin de la invisibilidad social de las personas con discapacidad en los medios audiovisuales.
REINO UNIDO
El caso español no es una excepción. En la Unión Europea hay aproximadamente 37 millones de personas con discapacidad. El problema tiene un diagnóstico común: de nuevo la escasa presencia de la discapacidad en los medios audiovisuales.
La excepción, el ejemplo a seguir, es Reino Unido. Desde hace más de 15 años, los distintos gobiernos británicos han apoyado e impulsado activamente el derecho de acceso de los discapacitados a los medios audiovisuales.
Lejos de caer en el error de integrar por integrar, con guiños manidos a la discapacidad como sinónimo de caridad, el ejecutivo británico impulsó a través de la televisión pública, la BBC, una “Red de Buenas Prácticas” en la que participan e intercambian iniciativas y conocimientos todos los actores implicados en la comunicación audiovisual (TV, radio, periodistas, productores, guionistas, anunciantes…..)
Y no es la única iniciativa para impulsar la presencia de los discapacitados en los medios de comunicación. En el reparto de la publicidad institucional, uno de los requisitos para acceder a los ingresos económicos del codiciado “pastel publicitario” es la obligación de presentar, en anuncios de prensa, radio y televisión, la discapacidad como un elemento más de una sociedad plural y variopinta.
Los medios de comunicación británicos, por convicción y obviamente por intereses económicos, han captado perfectamente el mensaje. Para los “mass media”, los discapacitados son ante todo espectadores, que es decir lo mismo que consumidores.
DE NUEVO EN CASA
En España, de forma conjunta y con gran entusiasmo, el movimiento asociativo de la discapacidad y la totalidad de sector público y privado de los medios de comunicación audiovisuales han comenzado a desbrozar el camino hacia la plena normalización de las personas con discapacidad.
El sector audiovisual español apuesta por mejorar la imagen de las personas con discapacidad en los medios de comunicación. Una iniciativa en pro de la normalización social de los casi cuatro millones de españoles con discapacidad, aproximadamente el 10 por ciento de la población del país.
Esta es una de las conclusiones del seminario “La imagen de las personas con discapacidad en los medios audiovisuales”, organizado el pasado 30 de octubre en Madrid por la Fundación ONCE, en colaboración con la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).
El Gobierno español considera que la presencia de las personas discapacitadas en los medios audiovisuales es “una tarea urgente en la que existen años de retraso y una deuda que pagar a este colectivo”, según reconoció el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, en la inauguración del seminario.
En el encuentro participaron representantes de todas las entidades firmantes del “Comité de Apoyo a las Personas con Discapacidad en los Medios Audiovisuales”, constituido en marzo de 2007 por 18 entidades empresariales y profesionales del sector audiovisual.
CONCLUSIONES
Las conclusiones del seminario corrieron a cargo de Luís Cayo Pérez Bueno, secretario general del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), entidad que representa a todo el movimiento asociativo español de la discapacidad.
Los medios de comunicación deben reflejar en sus contenidos “la realidad de la discapacidad con normalidad, alejada de tópicos manidos”, condición necesaria si pretenden parecerse a la sociedad para la que trabajan, según el secretario general del CERMI.
Pérez Bueno reconoció que las personas con discapacidad “deben abandonar el victimismo y esforzarse en hacerse interesantes y en seducir a los medios con sus capacidades”. Asimismo, destacó la necesidad de que los medios vean al colectivo como “un aliado para perfeccionar la realidad”.
Entre las conclusiones del seminario destacan, igualmente, la necesidad de incorporar profesionales con discapacidad a los medios audiovisuales, el derecho de los discapacitados al acceso a los contenidos, y la puesta en valor de la fuerza como consumidores de cuatro millones de personas con minusvalías y sus familias.
RETOS DE FUTURO
Por primera vez en España, los medios de comunicación y los representantes de las personas con discapacidad han iniciado de forma voluntaria un camino de no retorno: dar voz e imagen a casi cuatro millones de españoles. Es un objetivo tan ambicioso como necesario.
El diálogo fluido entre medios de comunicación y asociaciones de discapacitados es imprescindible para avanzar con éxito. Hay que huir de tópicos, palabras gastadas, imágenes de frustración, de la caridad mal entendida, de la integración forzada, de maniqueísmos desfasados. Ese esfuerzo de entendimiento, de complicidad, es el que debe de primar para lograr algo, a priori tan sencillo, como sacar del ostracismo mediático a un 10 por ciento de la población española.
Sin embargo, es precisa la implicación de la Administración pública, siguiendo el modelo británico, para que la normalización de la discapacidad sea una realidad, no una quimera.
Paralelamente a la creación en España del “Comité de Apoyo a las Personas con Discapacidad en los Medios de Comunicación”, el pasado 3 de diciembre tuvo lugar en la sede de la ONU en Nueva York la ceremonia de ratificación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. En representación del Gobierno español, suscribió la Convención la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, con lo que queda evidenciado el elevado compromiso español con este instrumento jurídico internacional.
Es hora de trabajar. Repito, la primera piedra está puesta.