La diabetes está detrás de un porcentaje muy elevado de pacientes, sobre todo mayores, con enfermedad arterial periférica y, para mejorar su tratamiento, el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) estrena una unidad de “pie diabético” con el reto inicial de reducir un 20% las amputaciones.
El autocuidado y la formación de los pacientes con esta dolencia, que muchas veces ocasiona una enfermedad neuropática que provoca alteraciones en la estructura del pie o de la sensibilidad, es también crucial a la hora de minimizar sus efectos y evitar amputaciones, explica en una entrevista con Efe el jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del CHUAC, Santiago Caeiro.
Este servicio del hospital de A Coruña ha sido designado por la sección de Medicina Vascular de la Sociedad Española de Angiología para organizar este fin de semana la IV reunión de la especialidad médica a nivel nacional en reconocimiento al trabajo del equipo gallego, tanto en su aspecto quirúrgico como médico.
Encuentros como este sirven “para tomar conciencia de cuáles son las áreas de mejora” en esta especialidad ante la incidencia importante de la diabetes en pacientes con enfermedad arterial periférica, asegura el doctor Caeiro.
El 70% de las amputaciones que se realizan en España tienen detrás un problema de diabetes, e incluso estudios recientes sostienen que el 12% de la población es diabética, pero muchos de los afectados lo desconocen.
Galicia registra entre un 10 y un 15% de diabéticos y se estima que al menos un 25% padecerá una úlcera o herida en el pie, pues el 85% de los pacientes que han sufrido amputaciones han padecido úlceras previamente.
En 2014, el CHUAC practicó 90 imputaciones mayores -por encima y por debajo de la rodilla- y los estudios sugieren que, mediante el trabajo coordinado en las unidades del “pie diabético”, de un 82% de amputaciones que se realizan por estos problemas se podría pasar a un 62% o menos, ya que “muchos de los pacientes que desarrollan úlceras van a acabar con una amputación parcial o mayor del pie”, advierte este experto.
El hospital coruñés está “dando sus primeros pasos” con una unidad especializada en esta enfermedad que lleva dos semanas trabajando con sus primeros pacientes y un equipo formado por dos enfermeras, siete cirujanos vasculares y colaboraciones de rehabilitación, cirugía plástica o endocrinología, a los que esperan incorporar un podólogo.
Es por esta razón que la Sociedad Española de Medicina Vascular lo ha elegido para celebrar este encuentro de especialistas, porque el equipo de A Coruña, indica Caeiro, es “un grupo emergente con ganas de trabajar, de innovar, y esta designación ha sido un respaldo a nuestra labor”.
El objetivo es poner énfasis en la dimensión médica de la enfermedad cardiovascular, que requiere una “visión de mayor alcance, más holística”, con un enfoque multidisciplinar.
“Son enfermedades de mucho recorrido y el acto hospitalario es a veces algo puntual; en realidad, el trabajo que el resto del tiempo hacen los médicos de familia y la enfermería es fundamental”, sostiene este experto, que aboga por “involucrarlos, concienciarlos de trabajar en red para que, de forma coordinada, estos pacientes tengan una mejor asistencia, no asistencias parcheadas”.
El uso de internet para la enfermería basada en la evidencia es uno de los temas que han centrado estas jornadas por el impacto que tienen las nuevas tecnologías en la especialidad de cirugía vascular, así como la manera en que los nuevos sistemas informáticos permiten un “registro más ordenado y exhaustivo” de la información para saber las pautas que se siguen, sus resultados y ayudar en la toma de decisiones, añade el doctor.
Estas aplicaciones también facilitan una mejor y más permanente comunicación entre los profesionales, también a través de programas de teleconsulta entre el médico de atención primaria y el especialista, que evitan desplazamientos innecesarios del paciente en el intento de solucionar su problema.
En el caso de Galicia, con una población muy envejecida, estas enfermedades afectan al colectivo de personas mayores, donde están “aumentando su incidencia y prevalencia”, si bien “el nivel de la cirugía vascular en Galicia es muy satisfactorio”.
“Podemos estar orgullosos de las prestaciones que podemos ofrecer a estos pacientes, pero hay mucho por hacer”, asegura el jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del CHUAC.