Enlace Judío México e Israel/ 21 junio 2020.- A medida que los pacientes con COVID-19 se recuperan de la enfermedad, se ha descubierto que el patógeno deja daños físicos, cognitivos y psiquiátricos debilitantes a largo plazo, a veces incluso en personas que presentaron síntomas leves.
Los pacientes sufren dolores fantasma, pérdida de memoria, cambios de personalidad, problemas psicológicos, fatiga extrema y problemas pulmonares, incluso meses después de haber sido dados de alta del hospital, de acuerdo a una investigación del Canal 12.
El reportaje de la televisión israelí destaca numerosos casos de pacientes que ya no dan positivo al virus, pero sufren una serie de dolencias graves atribuidas a la enfermedad, informó el portal The Times of Israel.
Afik Suissa, de 24 años de edad, fue hospitalizado e intubado en estado grave a finales de marzo. Finalmente se recuperó y fue dado de alta el mes pasado. Pero desde entonces sufre dolor fantasma en una pierna, por lo que requiere fisioterapia.
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El joven de 24 años, que era jugador de basquetbol, tiene ahora presión alta y toma anticoagulantes que tal vez tenga que continuarlos toda su vida.
También siente que ha tenido un cambio de personalidad. “Tengo menos paciencia con la gente. Levanto la voz por tonterías”, dijo.
“No puedo articular ciertas palabras. Intento decir algo, sé qué palabra quiero decir, pero no puedo articularla”, dijo.
El Dr. Itzik Levy, experto en enfermedades infecciosas del Centro Médico Sheba Tel Hashomer considera que estos problemas son causados por los efectos del virus en el cerebro.
“No sabemos realmente si es reversible o no, o cuánto tiempo durará”, añadió.
“Los pacientes también sufren efectos traumáticos por la intubación. Estamos viendo que la enfermedad causa problemas psicológicos”, informó el Dr. Zvi Fishel, presidente de la Asociación Psiquiátrica de Israel.
Otros efectos comunes que se están descubriendo son fatiga severa y pérdida de memoria, incluso en aquellos con síntomas muy leves.
“Mi capacidad de trabajo ha disminuido. Anteriormente podía trabajar durante seis horas en la clínica y luego ir a otra clínica. Ahora sólo puedo trabajar tres horas antes de necesitar un descanso”, expresó la Dra. Lydia Blecher, quien fue diagnosticada con el virus y luego trató a pacientes en un hotel.
“Es sobre todo debilidad, dolores musculares, problemas de concentración y de memoria a corto plazo. Una fatiga que no es física”, dijo.
Un conductor de autobús de Jerusalén Este que fue hospitalizado e intubado después de contraer el coronavirus, aún no puede caminar más de dos minutos a la vez. Fue dado de alta del Centro Médico Ziv en Tiberias el 30 de marzo y se considera que se ha recuperado totalmente.
Más de dos meses y medio después de que Johnny fuera dado de alta del hospital, su salud se vio profundamente deteriorada. “No puede trabajar, ni caminar. Camina dos minutos y se cansa”, dijo su padre al Canal 12. “No sé cuánto tiempo estará así”.
“Estamos acostumbrados a ver a pacientes de neumonía recuperarse a un cierto ritmo, se mejoran de un día para otro”, dijo el Dr. Amir Onn, jefe del Departamento de Neumología del Centro Médico Sheba. “Aquí estamos viendo gente en un statu quo: están en una situación en la que no pueden hacer lo que antes podían”.
Onn observó que en China mostraron que algunos pacientes finalmente necesitan trasplantes de pulmón y añadió, “Se trata de una enfermedad de la que no tenemos idea de cómo se comporta”.