¿En qué cambiaría nuestra vida una prótesis que añadiese a nuestra mano un segundo pulgar? Esa es la pregunta que se ha decidido a responder una diseñadora británica llamada Danielle Clode, que ha diseñado este implante de pulgar para la mano. El resultado es vistoso, ¿pero es práctico?
Según nos cuentan desde Vice, este segundo pulgar que se añade a la mano a la derecha o izquierda del dedo meñique está impreso en 3D usando un material bautizado como NinjaFlex que es realmente flexible. Todo está diseñado para moverse como un dedo real.
El dedo se mueve de una manera bastante original y rudimentaria: nada de sensores cerebrales, sino que usa un motor que se conecta por Bluetooth a un sensor de presión en nuestro zapato. Con el pie movemos nuestro sexto dedo para agarrar o soltar, tal y como hace el pulgar real, dejando el pulgar de carne y hueso para otras tareas.
Fuente: Vandal.