Una delegación catarí inauguró ayer un hospital en Gaza que servirá para el tratamiento y la rehabilitación de personas con problemas de movilidad y amputadas, financiado por el Comité Nacional de Catar para la Rehabilitación de la Franja de Gaza.
El centro hospitalario, que contará con un centenar de camas, también tratará a los mutilados y heridos por disparos de los soldados israelíes en las protestas de la Gran Marcha del Retorno que se repiten cada viernes en la valla de separación entre el enclave palestino e Israel.
“Será el mayor hospital especializado en rehabilitación y prótesis” del enclave, aseguró el director del Fondo de Desarrollo de Catar, Kalifa al Kuwari, que agregó, que el centro tendrá salas para tratar pacientes amputados con extremidades artificiales, así como secciones de rehabilitación motora y verbal.
La financiación para el centro hospitalario forma parte de una ayuda económica de 407 millones de dólares que Catar entregó a Gaza en 2012, y que incluyó varios proyectos, como la construcción de un barrio residencial o la pavimentación de carreteras.
Catar, junto con Egipto y las Naciones Unidas, ha sido uno de los mediadores que han intercedido para restablecer la calma después de varias escaladas militares durante el último año entre Israel y el movimiento islamista Hamás.
Además, han entregado varias ayudas financieras en los últimos meses para aliviar la precaria situación humanitaria del enclave, bajo bloqueo israelí por tierra, mar y aire desde que Hamás tomó su poder por la fuerza en 2007.
Desde que comenzaron las protestas semanales ante la línea divisoria con Israel en marzo de 2018, que reclaman el retorno de los refugiados palestinos y el fin del bloqueo, 272 palestinos han muerto en las manifestaciones y en otros incidentes violentos, entre ellos 57 menores, y más de 16.000 han sido heridos de bala, según fuentes de Sanidad de Gaza.
Fuente: La Vanguardia.