¿Quien dijo imposible?, ¿quien duda a estas alturas de lo que puede o no hacer una persona amputada?, otra cosa distinta es, con que prótesis se le dote y como se le adapta para ambos casos, es decir, caminar y poder correr.

 

Prótesis de última generación las tenemos en el mercado muy buenas y con el tiempo, no muy lejano, las tendremos financiadas totalmente pero…¿donde radica el principal problema? exacto, los lectores lo han adivinado, las adaptaciones y alineaciones que para muchos técnicos ortopédicos es una de las asignaturas pendientes y más importantes.

En nuestro colectivo nuestra mayor necesidad es el llevar un encaje bien adaptado  con una alineación perfecta y con arreglo a las características físicas y fisiológicas de cada paciente amputado, no pedimos correr los 100 mts lisos, ni mucho menos, solamente pedimos y necesitamos por preservar nuestro aparato locomotor y en evitación de posibles patologías hacer una deambulación correcta y, todo ello por supuesto con unos precios razonables

Ver esta clase de demostraciones de una amputada haciendo deporte y  exhibiendo los dos tipos de prótesis y según dice ella, perfectamente acopladas a su anatomía como la que se puede apreciar en  este vídeo es lo que nos lleva a preguntarnos, ¿porque nosotros, una mayoría muy amplia de los amputados españoles no podemos gozar y disfrutar de esta protésica y las prestaciones que ella ofrece?, exacto lector, porque algo falla y no se quiere enmendar por los directamente implicados…y nos seguimos refiriendo al caminar, a la marcha, nada más. Luego vendrán las prótesis de correr, para el que se las quiera y pueda pagar por supuesto.

El que se de por aludido aquí en esta página tiene  un espacio donde poder rebatirlo.

Se hace necesario y urgente hacer una regulación de la Ortopedia de abajo arriba para ponerla a la altura de los demás  países de nuestro entorno incluyendo claro está, a los técnicos ortopédicos, pues mientras se siga practicando la política del avestruz  por parte de este gremio, el problema se irá haciendo más grande  y por tanto las soluciones tendrán que ser más drásticas.

No hay maestro que no pueda ser discípulo.

Baltasar Gracían