Isidre Esteve es un deportista de raza. No se doblega ante la adversidad y, como buen piloto, pelea hasta el final por alcanzar siempre la meta. Un personaje que ha demostrado fuerza y valentía encima de una moto en mitad del desierto, pero también en el día a día -a bordo- de una silla de ruedas.
El 24 de marzo de 2007 sufrió una grave caída en el Bajo Almanzora, prueba puntuable para el Campeonato de España Todo Terreno. Un accidente que se saldó con una lesión medular y le situó en primera línea de una nueva carrera para afrontar la vida de forma distinta.
El próximo mes de marzo se cumplen seis años de aquel accidente. En poco tiempo, Isidre Esteve ha vuelto a la competición, ha puesto en marcha la fundación que lleva su nombre y está volcado en mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.
–He dedicado poco tiempo a mirar el pasado- asegura Esteve. Recuerda la dureza de los primeros meses, una experiencia imborrable, pero sabe que la mejor opción es afrontar el futuro sin perder la ilusión. –Sigo enganchado a la competición, al mundo del deporte, con una vida repleta de actividades que me hacen sentir bien-, afirma sin titubeos y satisfecho de las etapas recorridas en estos años.
-La familia, los amigos y las ganas de hacer cosas nuevas me ayudaron a ver que el mundo sigue, que siempre merece la pena pilotar tu propia vida-
En el libro –La suerte de mi destino-, escrito por Manuel Franco y publicado en 2008, Isidre Esteve reconoce que en alguna ocasión llegó la tentación de rendirse. Un gesto que delata la humanidad de los pilotos de rallys, capaces de hazañas y gestas increíbles. -La familia, los amigos y las ganas de hacer cosas nuevas me ayudaron a ver que el mundo sigue, que siempre merece la pena pilotar tu propia vida-.
El piloto catalán volvió a competir en el Dakar en 2009, esta vez sobre cuatro ruedas. Sufrió mucho por la dureza de la carrera. Tantas horas sentado, a los mandos de un coche de competición en condiciones extremas, le causaron úlceras por presión. De aquella experiencia nació la idea de desarrollar un -cojín inteligente- para prevenir las escaras en las personas usuarias de sillas de ruedas.
Es uno de los muchos proyectos de la Fundación Isidre Esteve, puesta en marcha hace dos años con el propósito de mejorar la condiciones de vida de las personas con discapacidad a través del deporte, la investigación y, por encima de todo, la superación personal. Un reto solidario que comparte con Lidia Guerrero, su pareja y compañera de trabajo en la organización.
–Las personas con lesión medular explotamos al máximo todas nuestras posibilidades. La vuelta a la normalidad pasa por reengancharse al trabajo, a los amigos, a los estudios, a la vida…-. Sabe que no es fácil, que la discapacidad conlleva un sobrecoste económico que no todas las personas afectadas y sus familias pueden afrontar.
–Hay que pelear por salvaguardar derechos irrenunciables. Es tarea de todos, de las administraciones y de las personas con discapacidad. La integración laboral, la educación, el ocio, la cultura y la atención a las personas gravemente afectadas son cuestiones que no deben ponerse en duda-, asevera con convicción.
Las personas con lesión medular están muy atentas a los avances en el campo de la investigación, a los resultados de multitud de estudios en todo el mundo que buscan resultados fiables en la regeneración o reparación medular. Isidre y Lidia divulgan en España la actividad de la fundación -Wings por Life- (-Alas para la vida-), creada por el director del equipo KTM para investigar las lesiones medulares.
–El futuro no debe impedirnos vivir el presente. Debemos mantener una ventana abierta a la esperanza, pero sin olvidar el día a día, cuidando nuestro cuerpo por si llega ese ansiado descubrimiento. Hay ensayos clínicos en marcha, pero el proceso es lento y los avances están por determinar-.
Pide máxima prudencia, no dejarse arrastrar por un falso optimismo que tiene su origen en informaciones erróneas que conducen a la frustración y la desesperanza. –Hay muchas personas que han viajado a otros países en busca de soluciones mágicas, pero hoy día no existe la cura de la lesión medular-.
Hace unos meses, Isidre Esteve ganó el rallye -Baja Tierras del Cid-, en Burgos, en la categoría de buggys ligeros. ¿Cómo ve el futuro deportivo? –Mi ilusión es seguir compitiendo mientras siga con motivación para entrenar, con ganas de mejorar y pelear por estar en las mejores posiciones. Especular sobre el futuro es difícil, intentaré hacer siempre aquello que me aporte satisfacción personal-.
Y esa satisfacción personal llega no sólo del rugir de los motores, sino de aportar su experiencia y proyección pública a la tarea colectiva de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias. Una carrera que gana a diario.
Fuente: Cermi. http://semanal.cermi.es/noticia/mejor-carrera-Isidre-Esteve-activistas.aspx