La operación duró más de siete horas y fue llevada a cabo en el hospital Povisa de Vigo
Para Jesús Lago de la Fuente, albañil y carpintero de As Nogais (Lugo), el ángel de la guarda tiene nombre y apellidos: se trata del jefe del equipo de Cirugía Plástica y Reconstructora del hospital Povisa de Vigo, Enrique Moledo, quien en una operación de más de siete horas logró reimplantarle con éxito una mano seccionada en un accidente laboral mientras manipulaba una máquina de cortar madera.
La pasada Semana Santa, mientras trabajaba en su taller, Jesús Lago, de 52 años, sufrió un accidente que le seccionó la palma de la mano derecha, dejándole solo el pulgar. En un primero momento, el paciente fue trasladado al hospital Lucus Augusti de Lugo, desde donde, al cabo de unas horas, fue derivado a Povisa.
Jesús fue intervenido durante la mañana del sábado de Semana Santa –el suceso tuvo lugar el viernes por la noche– por un equipo dirigido por el doctor Moledo, jefe del servicio de Cirugía Plástica y Reconstructora. A lo largo de siete horas, los cirujanos lograron reparar y unir venas, arterias, tendones flexores y extensores, nervios y músculos de la mano. La intervención resultó un éxito y, aunque el paciente tendrá que afrontar un largo periodo de rehabilitación, tres semanas después del accidente ya puede mover ligeramente los dedos. Previsiblemente, será dado de alta este próximo sábado.
Cirugías de este calado parecen todavía hoy en día milagrosas. Entre los aspectos más importantes para el éxito de estas intervenciones se encuentra el estado del miembro amputado y el tipo de corte que se haya producido. «Si es un corte limpio la operación será más sencilla porque el tejido se encuentra en mejor estado. Además, la conservación del miembro seccionado es importante; el frío retrasa la degradación así que debe de conservarse en hielo pero no estar en contacto directo con este», explica el doctor Moledo.
Reacción ejemplar
Jesús Lago logró mantener tras el accidente la calma suficiente como para llevar a cabo las labores de conservación que han ayudado, también, al buen resultado de su operación. «Fue vital. Yo seguí un protocolo con cosas que sabía y que había oído. No perdí los nervios y mantuve la serenidad en todo momento», cuenta el paciente que se encuentra recuperándose en el hospital vigués.
El equipo multidisciplinar de Cirugía Plástica y Reconstructora y Traumatología de Povisa está especializado en micro y macro reimplantes, de los que se realizan unos 50 anuales, de enorme complejidad, que han convertido al hospital en una referencia en este tipo de técnicas.
Fuente: NewsCDN.