Único representante de Guatemala en el torneo barcelonés
Juan Diego Blas es el único representante de Guatemala en el Mundial de Pelota de Barcelona. Contagia vitalidad. Está encantado de vivir un sueño que explotó cuando unos amigos mexicanos hicieron una colecta para pagar el billete al Mundial Juvenil de España en 2007. “Eso me motivó mucho”, confiesa. Es imposible no sentir admiración por su historia: nació con ausencia congénita del peroné derecho y compite, con una prótesis, contra los mejores.
No existe un torneo específico para discapacitados, por lo que toca medirse a la élite del planeta. “Me motiva bastante estar cerca del nivel top mundial. Desde hace más de diez años he estado en eventos internacionales”, recuerda sonriente. No piensen, ni mucho menos, que la presencia de Juan Diego en la pista es anecdótica. Tras hablar con algunos pelotaris, todos coinciden en que es un espectáculo ver al guatemalteco peleando en el frontón.
Miembro del COI, Juan Diego es un referente para muchos. “Que se motiven con mi historia me apasiona y me encanta. Los límites nos los ponemos nosotros mismos, están en la mente. Es la frase que siempre trato de promover en mis charlas motivacionales”, explica convencido. Sus rivales están encantados y ensalzan su entrega. “Están felices de competir conmigo y saben que peleo por todos los puntos con gran corazón”, dice.
No vive una situación sencilla. Él no es indiferente ante la ausencia congénita del peroné derecho, aunque su experiencia sirve de apoyo a personas en situaciones similares: “He hablado con mucha gente que ha perdido la pierna y se han quedado contentos con el mensaje. Estoy contento de poder hacerlo. Lo que más me marca de esto es que le he ayudado a salir adelante en varios proyectos. Varios atletas también se han motivado con mi historia”.
Barcelona, cita especial
El trato que recibe en los frontones es espectacular. El mundo de la pelota es una pequeña gran familia y la Ciudad Condal está a la altura. “Estoy feliz de cómo me tratan todos y siempre me pone muy contento verlos a todos en este tipo de torneos. ¡Tengo casa en casi todos lo países!”, bromea. Además, Barcelona es un lugar emotivo para Juan Diego: “Es una de mis ciudades favoritas y también mi padre nació ahí. Estoy muy feliz por poder vivir esta experiencia”.
Que Juan Diego Blas esté representando a Guatemala en este Mundial es un trabajo de constancia, sacrificio y pasión por este deporte. De hecho, en su país apenas hay presupuesto. “Nosotros debemos pagarnos la mayoría de las cosas”, explica.
Su compromiso ha hecho que supere muchas barreras, también la económica. “Aunque parece que al final no nos ha ido tan mal, la verdad. Siempre he estado luchando y estoy muy contento de cómo me llevo con el resto de participantes”, asevera.
Fuente: Marca.