El juego fomenta y estimula el desarrollo físico y cognitivo del niño, por lo que debería ser una actividad universal para todos los niños independientemente de su edad, raza, nacionalidad, condición física y social. El juguete participa de un papel destacado en esta práctica, pero se sabe poco sobre los juguetes más convenientes para los niños que poseen alguna discapacidad, ya sea visual, auditiva, motora o intelectual.
“Sea cual sea la necesidad especial que el niño presente, el juguete no debe atender a sus limitaciones, sino a las posibilidades e intereses del niño. Se debería reforzar aquello que el niño puede hacer para asumir retos”…, son palabras extraídas de nuestra entrevista con José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes y de la Asociación Crecer Jugando. Sus comentarios sobre el tema de los juguetes para niños con discapacidad son muy clarificadores para padres y educadores.
La familia juega un papel determinante, ya que en el caso de los niños con discapacidades, se convierte en puente mediador entre el juguete y el niño. Además, son los padres quienes potencian la iniciativa del niño, le animan y respetan su ritmo, fomentando el estímulo. Los padres pueden adaptar juguetes para que su hijo disfrute y saque un mayor partido de los mismos. Para ayudarnos en su elección, desde la Asociación, nos ofrecen algunas orientaciones.
Juguetes para todos los niños, con discapacidad o sin ella
1. Para las discapacidades motoras. Serían muy interesantes los juguetes con piezas fáciles de encajar, estructuras grandes, que no obliguen a realizar movimientos demasiados rápidos. Deben tener un fácil acceso a sus resortes, teclas o funciones.
2. Para las discapacidades auditivas. A los niños con discapacidad auditiva se les puede ofrecer los mismos juguetes que para cualquier niño: muñecas, juegos de mesa, patines, bicicletas… En función del grado de sordera del niño, podemos escoger juguetes con efectos sonoros acompañados de vibraciones, luces, movimientos. Es muy interesante que dispongan de control de volumen o salida de auriculares para adaptarlo al nivel auditivo del niño.
3. Para la discapacidad visual. Como en los otros casos, no debemos partir de la limitación, para ellos es importante facilitar el juego y el uso de juguetes incorporando efectos sonoros a las piezas, así como texturas fáciles de identificar al tacto. Los juguetes de colores muy vivos o contrastados, que no dispongan de piezas muy pequeñas o con velcro, podrían ser muy estimulantes.
4. Para la discapacidad intelectual, el espectro puede ser muy amplio, dependiendo del nivel. Los juguetes de uso escolar pueden ser una atractiva opción, ya que están pensados para facilitar el aprendizaje.
Lo más importante, para un niño con alguna discapacidad, es que se favorezca la inclusión y la socialización a través del juego con otros niños, así como la comprensión y el enriquecimiento mutuo. Es muy complicado hacer juegos y juguetes estándar para niños con discapacidad, ajustarlos a las necesidades específicas y concretas de cada niño en particular, pero desde la Asociación de Fabricantes de Juguetes apuestan por “juguetes para todos”, de manera que cuando se ideen y se fabriquen, se tenga en cuenta que cualquier niño pueda jugar con él. Es muy complejo crear juguetes para cada necesidad concreta, pero sí se debe facilitar, desde todos los ámbitos, la plena incorporación y desarrollo del niño, sea cual fuere su condición.