La ministra se ha mostrado dispuesta en el Pacto por la Sanidad o la prevención del alcohol en menores. Por el contrario, ha generado polémica al hablar del copago farmacéutico y está en duda la posición qué tomará el Ministerio en el área laboral.
Los 100 días “de rigor” que la oposición y la opinión pública suelen fijar para comenzar a valorar la acción gubernamental, se han cumplido este fin de semana. Y es que Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, eligió al actual Gabinete de Ministros el pasado 3 de noviembre, siendo el día 4 cuando todos ellos tomaron posesión, incluida la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat.
A pesar de despertar incertidumbre tras su nombramiento, por presentar un perfil alejado del ámbito sanitario, Montserrat ha mostrado una actitud dialogante y participativa en sus primeros tres meses al frente de Sanidad, como así lo ha expresado tanto en sus intervenciones en el Congreso, el Senado como en las distintas comisiones de Sanidad que se han celebrado hasta la fecha.
Este diálogo con el resto de fuerzas políticas, se ha reflejado en el planteamiento de algunas iniciativas políticas que, aunque aún no han sido aprobadas de manera oficial, sí que se espera que lo sean durante este primer año de legislatura. Un ejemplo de ello, es desarrollar una ley sobre la prevención del consumo de alcohol en menores de edad, solicitada también por la oposición al completo.
Por otra parte, la ministra de Sanidad se ha mostrado receptiva a la iniciativa de PP y PSOE en el Senado de promover un Pacto de Estado por la Sanidad o a las conclusiones a las que se llegó en la Conferencia de Presidentes, en relación al análisis de los costes que supone la Sanidad a las comunidades autónomas de cara a renovar el sistema de financiación autonómica. Asimismo, ha promovido la creación de un mapa de prestaciones sociosanitarias conjunto entre Sanidad y Servicios Sociales, de manera que se establezca “una única puerta de entrada”.
EL COPAGO FARMACÉUTICO: PRIMERA POLÉMICA
Los principales reproches que ha recibido Dolors Montserrat en estos 100 días han sido sobre el copago farmacéutico. La ministra planteó la posibilidad de ajustar el tramo entre 18.000 y 100.000 euros, lo que la oposición entendió como una subida, aprovechando la ocasión para exigirle su eliminación directamente. Tras ello, la ministra ha repetido en varias ocasiones, y en una Comisión de Sanidad monográfica, que “no está en la agenda del Gobierno modificar ni incrementar el sistema de copago de medicamentos”.
Por otra parte, no ha habido ninguna confirmación del Ministerio de Sanidad de la fecha en la que se va a celebrar el próximo Consejo Interterritorial, una reunión que no se celebra desde abril de 2016, con Alfonso Alonso en funciones al frente de Sanidad. Montserrat puso el mes de febrero como posible fecha, a la espera de reunirse con los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas.
Asimismo, en relación a la derogación del RD 16/2012 sobre el acceso universal al Sistema Nacional de Salud, que la mayoría de la oposición ha criticado al entender que supone una barrera en el acceso a la sanidad de sectores como las personas en situación irregular, desde el Ministerio han rechazado dicha derogación y han defendido que aunque “no tienen reconocido el derecho, sí tienen acceso”.
ACUMULACIÓN DE TEMAS PENDIENTES
Además de las cuestiones anteriormente planteadas, existe una serie de temas sobre los que Dolors Montserrat apenas ha mostrado intención de avanzar, o al menos no de manera directa. Uno de ellos es las cuestiones sanitarias que quedarán fijadas en los Presupuestos Generales del Estado, que aún no se han aprobado. Una de las dudas, en este aspecto, es si incluirá una partida para impulsar acciones en favor de las personas afectadas por la talidomida, reflejada como prioritaria en el acuerdo de investidura firmado entre PP y Ciudadanos.
Finalmente, el ámbito laboral ha sido, quizás, el área que menos avances ha registrado, a pesar de que la ministra de Sanidad se haya reunido con los profesionales. Cuestiones como la prescripción enfermera, el desarrollo de un proyecto sobre la troncalidad o la revisión de la tasa de temporalidad, ésta última iniciada en la Comisión de Recursos Humanos, están pendientes de ser tratadas de manera directa por el Ministerio.
Fuente: ConSalud.